Sandro Rey descubre el efecto Streisand
on Saturday, August 27, 2011La historia es la de siempre: alguien escribe una opinión no muy favorable sobre otro alguien más o menos conocido. El opinado se entera y envía una carta/e-mail/burofax/lo-que-sea al opinador amenazándole para que retire su artículo. Y entonces, gracias a la acción del amenazador, lo que no hubiese pasado de un texto que habría pasado desapercibido, se extiende como la pólvora por blogs y redes sociales consiguiendo justo el efecto contrario del perseguido.
Es el conocido como efecto Streisand debido a un caso de este tipo protagonizado por Barbra Streisand. Aunque en España el caso más célebre fue el de la famosa portada de El Jueves.
Ayer le tocó vivir este fenómeno al blog Enchufa2 y al sujeto Sandro Rey. El segundo es uno de esos sujetos que dicen que pueden hacer lo imposible e intentan llevarlo a cabo a base de improvisar y de leer en frío. Y claro, a veces falla. Pero como el espectador quiere creer (que para eso se está gastando los cuartos, no va a ser un timo si su dinero le cuesta), la mayoría ignoran los fallos y se autoconvencen de que el sujeto lo sabe todo. Pero a veces los fallos son tan evidentes que es imposible ignorarlos, y un caso como ése es el que se comentó en Enchufa2 y que se reproduce al final de este texto.

Se trataba de un caso en el que una señora llamaba para preguntar por la salud de su hija y el sujeto Rey (iba a llamarle el señor Rey, pero eso parece concederle una cierta respetabilidad que no merece, hasta me ofende que compartamos apellido) se tiró a la piscina diagnosticándole insuficiencia respiratoria. La señora respondió que no, que su hija tenía la enfermedad de Crohn. Sandro, que al igual que yo y la mayoría, no sabrá lo que es la enfermedad de Crohn pero a diferencia de mí y del que me está leyendo no tiene la Wikipedia para consultarlo, se vuelve a tirar a la piscina y asegura que es la enfermedad de Crohn (que es una enfermedad autoinmune del intestino) la que provoca la insuficiencia respiratoria. La señora, que seguramente algo sabrá de la enfermedad de Crohn, que para eso es su hija la que la padece, insiste en que Sandro se equivoca, y el sujeto Rey salda la discusión recomendándole un placebo.
El placebo en cuestión no es otra que la recurrente homeopatía, de la que se podrían decir muchas cosas, pero como ya se ha demostrado por activa y por pasiva que la homeopatía no es nada, seguir reiterándose en el tema resultaría cansino.
Almudena, una de los dos Enchufa2, contó esto en su blog y, por algún motivo, se ve que el sujeto Rey no quiere que se divulgue su trabajo, por lo que unas semanas después recibieron un peculiar aviso para que retiraran esa entrada de su blog. Supongo que no será la primera vez que Sandro Rey persigue opiniones contrarias y me imagino que en la mayoría de los casos el amenazado habrá callado, claudicado y obedecido. Pero en Enchufa2 decidieron no retirar la entrada y avisar a sus lectores de lo que había pasado, y fue entonces cuando estalló el efecto Streisand.
Lo que más me indigna de todo esto es que amenace con tomar acciones judiciales un sujeto que se dedica a cobrarle a la gente haciéndoles creer que les ha proporcionado un servicio que ni siquiera existe. Eso tiene un nombre y está penado. Y se lleva a cabo con la colaboración de las televisiones, en abierto y con la connivencia de administraciones y operadores de telefonía.
Su vidente le aconseja acudir al homeópata
Publicado por Almudena a las 15:04 Viernes 8 de abril de 2011
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Esta es la transcripción de un fragmento de vídeo visto este miércoles en el Intermedio (vídeo 2, minuto 20’30minuto 2’05”). En ella, una mujer (presumiblemente anciana) llama al programa nocturno del vidente Sandro Rey de La Sexta, para preguntar por la salud de su nieta. Se produce entonces la siguiente conversación:—Hola, buenas noches.
—Hola buenas noches.
—¿En qué le puedo ayudar señora?
—Pues quería saber por la salud de una nieta.
—La salud de su nieta… hombre, aquí lo que más salen son alergias e insuficiencias respiratorias. ¿Cómo se llama usted?
—Yo soy Leo.
—Pues lo que veo más es cansancio físico o psíquico, o sea, “farta” de oxígeno, alguna alergia, algún problema en las vías respiratorias, las fosas nasales, faringe, bronquitis… eso es lo que yo le veo a esta nena. Pero no le veo nada malo, es pasajero, o sea…
—No, no, no… la niña no tiene eso eh, nada de eso.
—Bueno, eso es lo que yo estoy viendo.
—No, no, no, no.
—¿Qué tiene la niña?
—La niña tiene una enfermedad que le llaman Crohn, el Crohn. Y alergia no tiene ninguna.
—Sí… bueno, piense que… pero piense que esa enfermedad le crea una insuficiencia respiratoria. Eso no lo digo yo, lo dicen los doctores de…
—De momento no la tiene.
—Bueno, esa enfermedad, normalmente, los doctores de este país lo saben, crea a medida que va pasando el tiempo una insuficiencia respiratoria y las defensas al estar muy débiles también crean alergias, alergias internas-externas, o sea… Esa es la enfermedad que usted dice que tiene esa nena. Pues muy bien, pero deriva, deriva… o sea, lo que yo digo estoy diciendo es deriva. Y ella, aunque ahora no lo tenga no quiere decir que no lo vaya a tener pero yo, a la nena, lo que sí le recomiendo es que la pongáis en manos de un buen homeópata.Es decir, que el tipo le diagnostica a la nena alergia, insuficiencias respiratorias, cansancio físico, cansancio psíquico, falta de oxígeno, problemas en las fosas nasales, la faringe, bronquitis… todo ello pasajero. Y cuando la nena resulta tener una enfermedad crónica intestinal este señor insiste en que ha acertado ¡y le recomienda acudir al homeópata! Desde luego, el que no se consuela es porque no quiere. Por no hablar de su total desconocimiento de la enfermedad de Crohn o las alergias (más le vadría tener un buen acceso a Google y dejar de darle vueltas a la dichosa bolita). Quizás su único acierto (pura poesía) haya sido afiliarse tan oportunamente con esos timadores reconocidos. Habría que incluir una advertencia de este tipo en los medicamentos homeopáticos:
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Es de chiste y tendría muchísima gracia si no fuese tan real. Hay gente, especialmente la más vulnerable, que confía verdaderamente en estos estafadores. Y lo malo no es que necesiten una palabra de consuelo y alguien se la proporcione. Supongo que alguien que llama a un programa así tiene una pregunta que no sale de su cabeza y sólo desea darle solución de forma positiva (si recibiese una mala noticia, la preocupación no se disiparía y eso lo saben bien los
videntestimadores). Lo malo es cuando este consuelo pretende sustituir al consejo oportuno de un experto, suplantar al médico, cuando se atreve a dar diagnósticos y a sugerir tratamientos. Entonces pone en verdadero riesgo la salud de quien confía en él, a veces más que en su propio médico.¿No se podrían prohibir este tipo de conductas? ¿denunciar al estafador por negligente en casos parecidos? Sería tan sencillo como obligarles a dar una respuesta estándar cuando se trate de temas médicos. Podría incluso estar grabada, una voz en off que resonaría en el plató automáticamente ante la llamada oportuna: “Las autoridades sanitarias advierten que este intrigante no está autorizado a estafarle en temas relacionados con su salud. Si busca consejo, hable con su médico”. A fin de cuentas, no creo que las cajetillas de tabaco sean mucho más perjudiciales que estos señores.
Actualización 09/06/11: He cambiado el enlace del vídeo, ya que actualmente no se encuetra disponible en LaSexta.